miércoles, 10 de octubre de 2012

Isfahan día 3


Día 10 del viaje

Es el día de abordar a fondo la plaza del Imán y sus alrededores. El lugar mas significativo de Irán junto a Persépolis.
Aun así, empezamos con la visita a la Mezquita Jameh (del Viernes) que esta al noreste de la plaza y del bazar. Decidimos hacerlo así porque es el punto mas alejado y luego ya vamos acercándonos. Para llegar hasta allí vamos en taxi.
Esta mezquita esta considerada la mas grande de Irán, con 200.000 m2 , y se pueden apreciar diferentes diseños islámicos de un periodo de 800 años. La mezquita es enorme, con su 4 iwanes, y os podéis pasar mucho tiempo dando vueltas de un lado para otro y sacando fotos a bóvedas, patios, minaretes, fachadas y todo lo que os podáis imaginar.
A la salida de la mezquita nos vamos en busca del bazar, que tenemos que cruzar de punta a punta, de camino a la plaza del Imán.
Nos perdemos mas de una vez, pero al final conseguimos llegar.
Ayer visitamos el Palacio Ali Qapu y hoy sera el momento de las 2 impresionantes mezquitas.
Empezaremos por la Mezquita del jeque Lotf Allah. Este es otro de los edificios que construyo el Shah Abbas I que es a quien debemos la mayoría de los hermosos edificios que podemos apreciar hoy en día en Isfahan, y quien decidió trasladar a aquí la capital de Persia en el año 1592.
Para acabar con nuestras visitas "obligatorias" vamos a la Mezquita del Shah, también en la plaza. Una cosa muy curiosa en esta mezquita, es que si te pones
en el centro vertical de la cúpula grande, se dice que todo lo que dices es repetido siete veces por Allah (uno oye muy claramente siete veces el eco). Haced la prueba y comprobareis que es cierto.
Por la tarde yo  me separo de los demás porque quieren ir de tiendas y hacer algunas comprillas. A mi eso me aburre un montón y de esta manera ellos andan mas tranquilos y yo también. En un par de horas nos volveremos a encontrar enfrente de la Mezquita del jeque Lotf Allah.
Paso un rato pululando por ahí y leyendo la guía al final decido ir a visitar el Palacio de Chehel Sotun y sus jardines, que tiene muy buena pinta. La traducción literal es "40 columnas".
La decisión fue un poco tardía porque entre al principio fui a una puerta que no era la correcta, que después tampoco encontraba la puerta correcta y que ya tenían el horario de invierno, para cuando llegue a la entrada, ya era demasiado tarde. Que se le va a hacer. La próxima vez sera.
Vuelvo a la plaza a esperar a que lleguen los demás. Mientras tanto aprovecho para escribir una postal y sacar mas fotos con la puesta de sol en esa maravillosa plaza.
Con unos minutos de retraso aparece Paula que viene a buscarme. Resulta que se han juntado con un señor mayor que habla ingles y están super entretenidos con él tomando un té.
Vamos hasta una tetería que hay en la mitad del bazar, en una especie de sótano, donde están los demás tomándose unos tés y fumando unas shishas con Alí, que es como se llama el señor iraní. El sitio es para locales y solo nos cobran 60.000 riales por los tés y las shishas. Para que veáis como son los precios para los locales.
Se ofrece a enseñarnos unas cuantas cosas que no hemos visto y que no aparecen en las guías, y nosotros aceptamos encantados.

Nos hace una visita de 2-3 horas en las que nos enseña un montón de cosas y nos cuenta un montón de curiosidades y anécdotas sobre Isfahan y sobre Irán.
Con él vivimos un momento que estuvo a punto de ser uno de los mas embarazosos de mi vida. Estábamos visitando el barrio judío, que no teníamos ni idea de que había uno en Isfahan y a Alí no se le ocurrió otra cosa que fuéramos a ver un judío.
Su idea era llamar a la casa de un judío, que decía que él conocía, hacerle salir de casa, ya de noche como era, y que nosotros le viéramos la cara. Os podéis imaginar la escena. Menos mal que al final le dijimos que aquí también hay judíos y que ya habíamos visto muchos. No sé si se quedo muy convencido pero aunque estábamos ya en la puerta, al final no le llamo.  Yo no podía dejar de pensar que aquello era como como que te lleven a ver un animal a un zoo. Que vergüenza.
La verdad es que el hombre era muy simpático y se desvivía por enseñarnos cosas. Si llegamos a estar con él todo el día, nos enseña toda la ciudad.
Nos lleva a cenar a un antiguo hamman. No para de decirnos que es la mejor comida de Irán. La comida esta buena pero no deja de ser pollo con arroz y, berenjena en alguna de sus variantes. Como ya os he dicho, la variedad en el país no es muy grande. Pagamos 1.000.000 IRR (unos 25€) por la cena de los 6, que es mas de lo que estamos pagando otros días pero por el rato que hemos estado con Ali merece la pena.
Este hombre se desvive por ayudarnos y nos acompaña hasta la misma puerta del hotel. Dice que le viene de camino a casa pero vete a saber.
Se acabo nuestro tiempo a Isfahan y creo que no ha defraudado a nadie.

No hay comentarios: