Abyaneh

Día 11 del viaje

Tras 3 días en Isfahan toca abandonar lo "convencional" y empezar a visitar algo mas que lo típico que se hace en un viaje de 8-10 días.
Nos levantamos mas o menos a la misma hora de todos los días, que venían siendo las 7:30 o así. Desayunar un poco y a buscar taxis para ir a la estación.
No os había hablado de la señora que se encargaba del desayuno pero creo que merece una mención. La mujer no hablaba ni una palabra de ingles, pero ni un "good morning". Todo hay que decirlo, que muy habladora no parecía. El caso es que nos teníamos que arreglar por señas y la mujer a la primera sabia lo que querías y si lo tenia allí que te lo ponía. Si el primer día le habíamos pedido café, el segundo ya te lo ponía sin pedírselo. Si le habías pedido azúcar allí estaba. El ultimo día ya hasta se reía con nosotros.
El precio del taxi no lo recuerdo pero me imagino que como siempre serian unos 40.000 IRR (1€). Es lo habitual en los trayectos en las ciudades. Entre 30 y 50.
Hoy queríamos visitar Abyaneh antes de ir dormir a Kashan, pero no estábamos seguros de como podríamos hacerlo.
Al llegar a la estación, como siempre, nos abordaron "azafatos" preguntando a ver a donde íbamos y nos llevaron a la taquilla de la compañía que iba a Kashan. 
Abyaneh es un pueblo pequeñito y no hay buses, o al menos directos. Le explicamos que queríamos ir hasta el cruce de Abyaneh mediante unos dibujitos en un papel y nos entendieron perfectamente. Eso si, antes de que nos dieran el billete tuvimos que pasar por 3 ventanillas. Todavía no sabemos el motivo. Es la primera vez que llegamos a la estación sin reserva, y sin problemas. 45.000 IRR(unos 1,20 €) por algo mas de 2 horas de viaje.
Al montarnos en el autobús le explicamos al chofer que nos bajamos en el cruce a Abyaneh.  Parece que nos ha entendido pero nunca estas seguro al 100%.
En un punto, en mitad de la nada, el ayudante del chofer nos dice que "hasta que hemos llegado". El hombre nos ayuda con las maletas y se despide de nosotros. El autobús ya se había alejado mas de 100 metros y el hombre seguía asomándose por la puerta abierta, y despidiéndose con la mano de nosotros, con una amplia sonrisa en su cara. Evidentemente, nosotros nos partíamos de la risa. Que majo el tío.
Estábamos en una parada de bus con su marquesina, en una zona de obras, en mitad de la nada y con una carretera que salia frente a nosotros. Suponemos que esa carretera es la que va a Abyaneh. Vemos que al otro lado hay un edificio con un par de coche en la puerta, así que para allí que nos vamos. Uno de los coches en un taxi y el otro hace las veces, jeje.
Nos ponemos al regateo y al final le pagamos 70.000 IRR por cada uno. Las mochilas las dejaremos allí hasta la vuelta. El taxi en el que voy yo se para 3 o 4 veces. Uyyy, que no llegamos. El del otro taxi es un chavalillo que va todo el rato con el móvil en la mano, Shakira en la radio a tope de volumen, y conduciendo como el mismisimo Colin McRae.
Los taxistas nos dejan a la entrada del pueblo y ellos se van de vuelta. Nos dan su numero de teléfono para que les llamemos cuando queramos que vengan a buscarnos. Para situaciones así es para lo que hemos comprado la tarjeta de teléfono iraní. Bueno, y para llamar a casa a menos 0,10€/min
Yo siempre dijo que hay gente que no puede decir que no le han gustado las vacaciones. Pues yo os puedo decir que no merece la pena ir a Abyaneh. Por lo menos en mi opinión. Es un pueblito que como característica esta construido en una ladera y de barro rojo. A parte de eso "rien de rien" que dicen los franceses.
Comemos en un restaurante que encontramos de casualidad. Bueno, restaurante por llamarlo de alguna manera. Es una casa que tiene un jardín donde han puesto los típicos divanes o no se como llamarlos, que te sirven para sentarte y de mesa a la vez. La calidad y variedad de la comida, lo normal. De precio tampoco esta mal. Lo malo es que ya estamos bastante hartos de kebab de pollo y de berenjena.
El restaurante esta en la parte media baja del pueblo y bastante cerca hay un antiguo Hamman que esta muy derruido.
Un poco mas arriba hay una mezquita con fotos de la guerra Irán-Irak entre otras cosas.
Cuando estamos visitando la mezquita entra un grupo de jóvenes que tienen muchas ganas de hablar. Hablar no hablamos mucho porque casi no hablan ingles pero nos sacamos unas fotos con ellos y todo. La mayoría no habla nada ingles y el mas echado para adelante presenta a los otros con un "my name is ..." por cada uno de ellos. El día que enseñaron en clase lo de "his name is ..." este no fue, jeje.
Poco mas para visitar así que decidimos irnos. Cuando estamos yendo hacia el punto donde tenían que venir a buscarnos, pasa un matrimonio y se ofrece a llevarnos. Empiezan a sacar las cosas que llevan en los asientos y las ponen en el maletero. Evidentemente todos no cabemos y se van con ellos Paula y la Rubia. Cuando llegan a donde habíamos cogido los taxis le dicen al chavalillo que venga a buscarnos. Esta vez podemos comprobar nosotros que es un autentico fitipaldi. Menudo artista.
Al llegar a donde tenemos las mochilas, nos dicen que no hay mas buses ese día para ir a Kashan. Nosotros que si, ellos que no. Venga intentar que vayamos en taxi. Al final se dan por vencidos y nos dicen que si, que hay un montón de buses todavía.
Volvemos a la parada de bus y en unos minutos viene uno. Son las 16.30 asi que llegaremos a Kashan a una buena hora. Por este trayecto nos cobran 30.000 IRR (0,80€). Al llegar cogemos un taxi por otros 30.000 y nos vamos al Hotel Khan e-Eshan, otro hotel tradicional mas. A las chicas les toca una habitación en la parte de abajo, junto al patio y Ricardo y yo nos vamos a la parte de arriba. El hotel esta bien y el precio después de regatear bastante, creo que se quedo en 1,3 millones de ríales por noche.
Todavía tenemos tiempo para salir a dar una una vuelta por la ciudad. Al poco de salir del hotel se nos "pega" un chico que aunque al principio se muestra majo al final resulta ser un verdadero pesado. Damos una vuelta por el zoco y como no, acabamos fumándonos unas shishas en el Hamman e-Khan. El sitio esta recomendado por la Lonely y la verdad es que esta bien y con bastante ambientillo. A nosotros nos sacaron unas pastas, dátiles y demás, sin haberlas pedido y pensamos, mira que majos!! La sorpresa vino cuando fuimos a pagar. 450.000 IRR cuando lo mas caro que habíamos pagado hasta entonces habían sido 250k. Menudo rebote que me pille.. y eso que estamos hablando de 10-12€ en total. Pero es que me quedo una sensación de que nos habían timado que..Viendo lo que
Esa noche no teníamos mucha hambre, o mas bien no nos apetecía volver a comer arroz con kebab de pollo y algún plato de berenjenas, y optamos comprar algo de fruta para cenar. El muchacho nos acompaño  hasta casi la puerta del hotel y porque no lo dejamos entrar, sino, allá que se va.
La fruta nos la comemos en el patio del hotel que esta genial. Gran acierto. El día no da para mas.