Viena día 1

Día 2 del viaje, 5 de septiembre de 2009
Salgo de casa con ganas de visitar lo máximo de Viena. No tengo mucho tiempo. Empiezo a darle uso a la tarjeta de transporte y me voy hasta Karlsplatz. Evelyn me ha recomendado que es el mejor sitio para empezar. Por ahí pasa la RingStrasse. Es la calle que rodeo la parte vieja de Viena y es circular. De ahí su nombre. Ring=anillo. Donde ahora esta la RingStrasse, antes estaba la muralla de la ciudad. Cuando la ciudad creció y además se vio que la muralla no era útil, decidieron tirarla y construir una calle muy ancha con edificios espectacular a ambos lados. Si no estoy confundido, esto fue hacia mediados del siglo XIX. Únicamente con recorrer esta calle ya os haréis una idea porque Viena es conocida como la ciudad imperial.
Para empezar me voy hasta la fantástica iglesia de San Carlos Borromeo (Karlskirche) que destaca por su cúpula de 72 metros de color verde. Es de estilo barroco pero a mi me recuerda un poco a una mezquita. En la fachada tiene 2 columnas dóricas impresionantes. Para llegar a la iglesia hay que cruzar un parque. Es increíble la cantidad de parques que hay en Viena.
De camino hacia allí podéis ver los pabellones del metropolitano. Son 2 edificios de estilo Art Nouveau, uno frente al otro. Uno es una sala de exposiciones y el otro es una boca de metro. Supuestamente todas las bocas de metro iban a ser de este estilo, pero solo quedan 2 ó 3 así.
Después de esto mi intención es irme al edificio de la Opera, pero me confundo de calle y tras caminar un rato, llego al Natschmarkt. No tenia ni idea de que existía pero esta muy bien. Es un mercado al aire libre con un montón de tiendas de comestibles y de restaurantes. Además, tengo suerte porque es sábado y también hay un mercadillo con cosas de segunda mano. Hay mucho ambiente. Tanto de turistas como de vieneses. Vamos que al final ha sido una suerte el perderse.
Al final me doy la vuelta y ahora si que me voy a la Opera. Otro edificio impresionante. Viena esta llena de este tipo de edificios.
No lejos de allí esta el palacio de Hofburg. Inmenso. Con no se cuantas salas. Fue la residencia de los Habsburgo hasta que desapareció la dinastía en la segunda guerra mundial. Fue entonces cuando desapareció el Imperio Austro-Húngaro. Es lo que tiene perder las guerras.
Pero antes de llegar, en la parte trasera del palacio hay otro gran parque, el Burggarten, con una estatua de Mozart donde siempre hay gente sacándose fotos. Mozart nació en Salzburgo pero paso mucho tiempo de su vida en Viena.
A tiro de piedra del Hofburg esta el barrio de los museos, donde lo primero que os encontrareis son 2 edificios idénticos que albergan el Museo de Bellas Artes, el de la izquierda, y el Museo de Historia Natural. Si pasáis por delante de ellos y cruzáis la carretera llegáis a otros edificios que también son museos. Estos son mas de estilo moderno. Justo en el centro hay una plaza en el que hay una especie de esculturas que a la vez sirven de bancos en los que la gente se tumba a tomar el sol. Interesante. Todo esto para la hora de comer. Para que os hagáis una idea de la cantidad de cosas que hay para visitar. Evidentemente no he entrado a ningún museo, edificio ni nada, porque sino no acabaría nunca. Y también porque las entradas son bastante caras y tampoco había nada que me interesara en exceso.
Se me olvidaba. Antes de perderme había pasado por el edificio de la Secesión, que es bastante raro. Es de primeros de siglo y es como un cubo y tiene una especie de bola dorada de hojas de laurel en su cúpula. Alguno lo llaman el repollo. El caso es que se construyo como sede de exposiciones de los artistas de la época. Por eso es tan diferente del resto de monumentos.
Seguimos con la visita hacia el parlamento y después hacia el ayuntamiento. Justo delante del ayuntamiento hay otro parque bastante grande. Y da la casualidad, de que en la plaza del ayuntamiento tienen montado un circo. Bueno, en realidad ya lo están desmontando. Pero curioso sitio para montar un circo no. Aunque aquí a veces el circo es el mismo ayuntamiento.
Con esto doy por finalizada la visita a la zona de la RingStrasse y me voy hacia el centro.
Despues de callejear un poco, llego a la avenida Graben que una de las calles comerciales de Viena. Ya sabéis, con tiendas de diseñadores y todas esas cosas. En esta avenida esta la Columna de la Peste. El nombre no es nada bonito pero la escultura es muy chula. Esta coronada por una figura dorada y siempre hay mucha animación a su alrededor. Fijaos en la peste, que esta simbolizada por una anciana que baja hacia el infierno. Por cierto, la estatua se hizo en el s.XVII para conmemorar que se había acabado la peste después haber matado a mas de 100.000 personas.
En una bocacalle de la Graben, tenéis la Peterskirche. Esto fue una recomendación de Evelyn y la verdad es que es una iglesia muy bonita.
Y ya al final, se llega a Stephansplatz. Que es donde esta la Catedral de San Estaban. Por si hubieras tenido poco, ahora esto. Otra pedazo de catedral. Es una pena que están remodelándola y por fuera pierde bastante. Os llamara mucho la atención el precioso tejado que tiene. Adema de lo grande que es y lo animado que esta toda la zona de su alrededor.
Evelyn me habia recomendado que fuera a visitar una fabrica que esta un poco a las afueras, pero que se llega en metro. Es una incineradora y su arquitecto fue Hundertwasser. Merece la pena. Lo podeis ver en las fotos.
Después de estar un rato por la zona me voy a la Albertina, otro edificio que es museo y a la oficina de turismo que hay al lado. Ya he visitado un montón de cosas pero necesito otro mapa porque el que tengo se me cae a cachos.
Esto esta justo detrás de la Opera, así que paso otra vez por allí y me voy a Karlsplatz porque justo delante de la iglesia hay un concierto. El tema conciertos, opera, teatros y demás, en Viena esta a la orden del día.
El caso supuestamente iba a ir gente de CS pero no encontré a nadie, y como no tenia teléfono de la gente, estuve un rato escuchando el concierto y luego me fui para casa, que ya no podía con el alma.
Lo intentado resumir pero es que había tantas cosas que ...