New York día 2

Día 2 del viaje. 10 de Abril de 2009.

Con el tema del jet lag y demás, no dormimos mucho y para las 7 y poco ya estamos arriba. Entre una cosa y otra nos liamos y nos dan casi las 9, así que decidimos esperar hasta las 9 y desayunar en el hostel. El desayuno esta incluido en el precio. No esta mal. Las opciones no son muchas pero puedes comer todo lo que quieras. Hay café o te, con crema en polvo, zumo tipo tang, algo de fruta. Suele ser plátano, naranja o manzana. Algunas veces hay 2 tipos de frutas. Y luego siempre hay pancakes y otros bollos con forma de donuts, que con su mantequilla y su mermelada no que quedan nada mal. Vamos que salíamos con la panza bastante llena, con lo que podíamos comer tarde sin pasar hambre.

Ya estamos listo para empezar a patear. Salimos en dirección a la milla de los museos. Esto es la quinta avenida a la altura de Central Park. Vemos por primera vez el Central Park. Como no, impresionante. Seguimos para abajo, pasamos por delante de unas cuantas galerías y museos, entre ellos el Jewish Museum. Un poco mas al sur nos encontramos con el Guggenheim. No entramos porque hemos leído que tampoco es ninguna maravilla. Sacar las fotos de rigor y a seguir. El siguiente es el Metropolitan. Están en obras por fuera.

Este si que lo vamos a visitar pero otro día.

Todavía sin decidir. Para abajo. Pasamos la Frick Collection, que debe estar bien pero no hay tiempo para verla. Por fin llegamos al final de Central Park. Joder que largo es! Llega desde la 110th hasta la 59th. Vamos, 51 calles. Nosotros hemos bajado desde la 94 th por la 5th Avenue, dejando todo el rato el parque a la derecha.

Vemos un puesto de perritos calientes y aunque no tenemos mucha hambre, no es mala hora para un tentempié. Así que cae nuestro primer hot dog en NY. No sera el ultimo. Son 4 $, pero la verdad es que aunque es sencillo, esta muy bueno.

La salchicha es de un tamaño considerable. Después de reponer fuerzas seguimos nuestra caminata. Alli al lado tenemos una estatua del Che. Ahi teneis una foto con mi primo argentino. Je,je.

Nos dirigimos hacia el Midtown East. Vamos todo hacia el este hasta que llegamos al East River. Por si no lo sabéis, Manhattan tiene el East River a un lado y el Hudson al otro.

Llegamos hasta un mirador con vistas al Queensborough Bridge y seguimos hacia el sur hasta llegar a la ONU. Esto es la 42th. Aquí también hay obras. Hay un cartel informando de que hasta el lunes esta cerrado, así que no lo podemos visitar. Una pena porque tenemos que sacar las fotos desde lejos y con la valla.

Para la tarde tenemos pensado visitar el MOMA, y nos vamos a comer por la zona. Llevo apuntados un par de Delicatessen que están en la 7th Ave a la altura del MOMA. Probamos primero en el Carnagie pero hay mucha cola y nos vamos al Stage que esta un poco mas abajo, entre la 53th y la 54th, y no hay que esperar. Nos metemos medio sandwich de pastrami, que para ser medio es enorme. De precio es normal, tirando a barato.

Un truco para no gastar mucho, es beber agua del grifo. Aquí es algo muy normal y se pide como "tap water". En muchos sitios te la ponen en cuanto te sientas. Al traernos la cuenta, la camarera, que es mejicana o de mas abajo, nos dice que la propina no esta incluida. Vamos, por si tenias alguna duda.

Ya son casi las 4, así que para el MOMA, que esta al lado. Los viernes por la tarde es gratis, asi que hay una cola de espanto. Decidimos sentarnos hasta que la cola llegue hasta donde nosotros estamos, pensando que llegaría. Una vez que se mueve va muy rápido pero es que cada vez viene mas gente. Así que el final de la cola no se acerca a la puerta. Después de descansar nos ponemos a la cola y no tardamos mucho en entrar. Si vais con mochila tenéis que dejarla en el guardarropa, pero el truco es ponerte en la parte de delante. Vamos, el problema es llevarla en la espalda.

Si lo llevas delante o en la mano como si fuera un maletín, posiblemente no os pongan pegas.

El museo esta muy bien y tiene muchas obras interesantes, aunque nosotros estábamos bastante cansados y lo vimos bastante deprisa.

De allí decidimos coger el metro hasta el SoHo y tomarnos una cerveza tranquilamente por allí. La verdad es que no encontramos mucho donde elegir. Seguro que hay cientos de sitios pero tampoco estábamos para patear mucho. Lo que es el no saber.

Después de la cerveza nos vamos para el hostel y Emete pilla una pizza que al final nos comemos a medias, aunque le había dicho que no iba a cenar nada porque estaba reventado.

Menuda juerga se traen en el hostel. Resulta que es el cumpleaños de uno de los que anda por allí y tienen montado un botellón que no veas.

Hay un grupo de 4 catalanas que son muy majas y estamos un rato charlando con ellas. Nos invitan a cerveza y echamos buenas risas. Alguna lleva una liada del copón.

Bueno, después de esto, ponernos tapones en los oídos y a dormir. Con lo cansados que estamos, el ruido no nos molesta tanto.